sábado, 21 de enero de 2012

VERDADES CALLADAS

Verdades calladas, socialmente correctas, moralmente aceptadas.

Aquí, sentada en el resquicio de mis treinta años, adaptada a un sistema impuesto por las normas sociales, socializada al extremo, exhausta de tanto imperativo de obligaciones, las que en muchas ocasiones abrazo en agrado, aquí me encuentras, siempre presente, siempre ausente,  y como encontrarnos, si estando tan cerca, estamos tan lejos, como es posible ser tan iguales, y ser tan diferentes, y como diseccionar si todo parece igual sin serlo, que complejo es nuestro ser, que fácil el olvido.

Verdades dichas, ojos que acechan, miradas dolientes.

Y en ocasiones es mejor callar que hablar, el silencio no mueve montañas pero aplaca el viento, y que decir, cuando todo está dicho, y cómo lamentar lo interpretado si no te tengo.

Que larga la distancia, que fácil el olvido, amantes de ensueños.

Le grito a la nada, como si no hubiera ocurrido nunca, y quién se levanta ante ofenda ajena, si el propio ajeno eres tú y cúanto dolor causa eso.

Verdades calladas, socialmente correctas, moralmente aceptadas.

lunes, 16 de enero de 2012

EL SENTIDO COMÚN

Y todavía queda en algunas memorias de nuestro entorno el conocimiento de dos guerras mundiales.

Todavía existen guerras, pequeños y grandes conflictos, la mayoría desconocidos para la gran mayoría de nosotros.

Y todavía me pregunto que sentido tiene un ejercito actualmente. Y si, pueden tener un valor de defensa, de mantenimiento del orden público en los estados de sitio, alarma y excepción, un valor incalculable en cuestiones humanitarias, y si, básicamente ahí debe quedarse sus funciones.

 Y todavía hay quién es capaz de levantar el arma contra un colectivo social indefenso, y si, lo hace en nombre de otra persona, siempre por orden superior, malditos políticos insensatos e inconscientes.

 Y ya es hora de decir NO, por defensa de los derechos fundamentales, en nombre del DERECHO A LA VIDA Y DEL SENTIDO COMÚN, los cuales son en si mismo universales.

Todo militar, toda persona de cualquier tipo de fuerzas, tiene el derecho y el deber moral de decir NO, de usar su puesto para intenciones de atentar a la vida humana.
Son nuestros políticos los que deben dar su vida por la paz, por el diálogo, por la convivencia en armonía.
Y quién de los que levantaron su mano para dar fin a la vida de otra persona puede exculparse de su propia responsabilidad!!!!!!
 No existen órdenes superiores para dicho fin. Tienes que tener el derecho y el deber de decir no, un NO colectivo y general. No a la matanza colectiva y general, no a la muerte de inocentes por cuestiones meramente políticas mal gestionadas, por intereses económicos sin sentido común, con insensatez.

No a la primacía de naciones, no tiene sentido hablar de grandes y pequeños, todos somos un todo. No existen órdenes para ciertas cuestiones, cada uno con su responsabilidad de sus propios actos.

Que las fuerzas armadas, el ejército o cualquier tipo de fuerzas organizadas deben tener finalidades pacíficas, humanitarias y básicamente organizativas del orden público sin hacer uso de la violencia.

 Porque existen cuestiones emocionales que nos conmueven el alma: la exaltación de la victoria del amor, de la paz, del cariño, de la ternura, de la ayuda... esas cuestiones que le dan sentido a la vida misma, aquello que llevamos y dejamos para siempre. No olvidar lo importante, y el dinero no queda incluido en nada, es necesario para cubrir las necesidades básicas de alimento y ropa, ya está. El bien, bien repartido.

 Porque en ocasiones no saber la verdad es mejor para todos.

 CHARI ALMENARA

sábado, 7 de enero de 2012

LO MIRADO Y EL MIRADOR

Y de pronto, estando despierto te despiertas, si, lo sé, es paradójico, pero es así, es simple, muy simple, siempre lo ha sido.
Te despiertas a otra realidad, a otro conocimiento.
Vivimos a base de espejos, ves en los demás cosas que son tuyas y viceversa y así, se entrelaza nuestra vida y acabas descubriendo que eso es sólo un elemento parcial, que además una parte de ti se ha construida a base de lo que los demás te han dicho que eres.

Y comienzas de nuevo a despertar, y ya sabes además, que otro momento importante es áquel en el que descubres, por arte de magia, que ya ha llegado el momento de dejar de preguntar fuera una respuesta a quién eres, a quién soy. Dejas de buscar fuera, aquella que ya está impreso en ti, dejas de correr para que otros pasen a definirte.
Y ese momento pasa a ser importante.
Y esto no deja de ser un constante crecimiento personal, en el que cada cúal tiene su camino, dónde el sendero más importante no deja de ser el aumento de la conciencia personal en primera instancia. Sin más, mil besos.